Caléndula officinalis es su nombre científico. La caléndula o maravilla como se la conoce son unas flores parecidas a las margaritas de color intenso, normalmente naranja y amarillo.
Para mí es una planta casi mágica, un tesoro de la naturaleza que cuando más lo utilizo más me gusta por sus innumerables beneficios, os enumeraré unos cuantos:
*Piel sensible y delicada como la de los bebés, para rozaduras y rojeces del pañal.
*En quemaduras, tanto las solares como producidas en la cocina...
*Piel con acné, cicatriza sus lesiones y evita que se formen más.
*Alivia las rojeces y el escozor de picaduras de insectos.
*Piel seca, agrietada y escamada del frío del invierno, la revitaliza y ayuda a su regeneración.
*Desinfecta y desinflama heridas y llagas, eliminando bacterias y hongos.
*Alivia golpes, cardenales, magulladuras y arañazos.
*Reduce el crecimiento de las verrugas ayudando a su posterior eliminación, y suaviza y alivia los callos.
*En casos de dermatitis, rosácea, eccemas, psoriasis, cuperosis, atópica.
Bella y mágica caléndula. Aquí la he aplicado a estos jabones que no pueden faltarme nunca, en infusión concentrada y sus pétalos triturados, extracto superconcentrado y oleato de caléndula en aceite de oliva virgen, aceites de coco, palma, almendras, aguacate, y manteca de karité. NAOH, el color rosa está conseguido con un poquito de arcilla rosa y línea de canela. Al ser un jabón para pieles sensibles no me gusta perfumarlo con fragancia, por lo que lleva a.e. de canela y lavanda.
Un jabón especial, calmante y suavizante para todo tipo de piel, en especial sensible.
Espero que os guste.
Gracias por visitarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario